Alfredo Maul no solo predica la frugalidad sino la practica. Su casa, que a la vez funge como sede de la Asociación Ambiental G-22 (de la que es director creativo), es un ejemplo de minimalismo sostenible: está diseñada para captar agua de lluvia, que almacena en un tanque de 900 litros y utiliza para el baño, regar las plantas y limpieza en general. Esta estrategia produce un ahorro de agua considerable: en promedio, una persona consume 250 litros de agua potable a diario, mientras que Alfredo consume solo 45. “La tecnología no es lo que salva a la humanidad, sino el sentido común y la lógica. Hay que dejar la materialidad y adoptar el concepto de utilidad y espiritualidad, esas cosas que hacen feliz al ser humano. El capitalismo nos quiere hacer pensar que la felicidad está arraigada al poder material. Y me he dado cuenta de que no, para nada. Nos hemos vuelto demasiado egoístas y egocentristas en nuestros conceptos, cuando podríamos ser más humildes y vivir en bienestar comunitario”, afirma. Luego nos muestra cómo, en su cocina, separa los desechos sólidos en orgánicos e inorgánicos. Acá, el término clave es consumo responsable, concepto que explica en su libro Apartamento semilla, minimalismo sostenible, que está basado en el documental Arquitectos del Futuro y puede ser adquirido en la sede de G-22 (vía 9, 5-04, zona 4; www.g-22.org). DIPLOMADO DE VIVIENDA SOSTENIBLE Para Alfredo, el ahorro de energía es prioritario. Para movilizarse prefiere utilizar bicicleta (es cofundador del movimiento Biciudad, que promueve la bicicleta como medio de transporte urbano); el techo de su casa tiene 4 paneles solares, una turbina eólica transforma el viento en energía eléctrica, y las ventanas de madera están alineadas para aprovechar las corrientes del viento y la iluminación natural. Y para difundir estos conceptos de manera internacional, este año inicia el diplomado de Gestión de Vivienda Sostenible, que se impartirá en la sede de G-22. “En los últimos tres años he tenido contacto con unos 15 mil estudiantes de Arquitectura en toda Latinoamérica, y me he dado cuenta de que, en temas de sostenibilidad y vivienda social, la mayoría de universidades no tocan ese aspecto, que es muy importante para el desarrollo de países de Latinoamérica. Entonces pensamos en hacer un diplomado de muy alto nivel, para formar estudiantes de Arquitectura que estén arriba del tercer año y con arquitectos jóvenes, de menos de 30 años de edad, para darles estrategias muy puntuales en cuanto a diseño bioclimático, materiales, estructuras y temas antropológicos, porque no solo se trata de arquitectura, sino de varias disciplinas para saber los elementos que debe tomar en cuenta un diseño de vivienda social. Seremos tres tutores: un español, un hondureño y yo”, explica. “Serán seis grupos de 12 personas, de estudiantes o profesionales de cada país de Centroamérica. Vamos a invitar a algunos antropólogos y sociólogos, así como algunas personas que trabajan en contextos rurales y urbanos, porque el concepto de vivienda sostenible no es únicamente rural sino también urbano”. El diplomado se dividirá en dos secciones: una en 2015 y la otra en 2016. “En la primera, los estudiantes asisten personalmente a la sede de G-22 y retornan a sus países para aplicar lo aprendido a sus respectivos entornos. Porque cada país, incluso cada departamento, tiene elementos muy específicos que varían en cada localidad. No se trata solo de hacer una casita de block y techo de lámina y que esto funcione en los 22 departamentos de Guatemala”, elabora. Lo difícil, admite Alfredo, es cambiar la mentalidad consumista de la gente y enseñarle a apreciar los beneficios de la frugalidad. “Hay que balancear la moderación, la humildad y la creatividad. Esos tres conceptos son los que ayudan a que alguien sea productivo y contemplativo del impacto positivo o negativo que se pueda dejar en este planeta. El éxito no es cuánto dinero hagás, sino cuánta gente inspirés. Al final de mi vida, quisiera pensar que soy recordado no por los proyectos que construí y las ideas que compartí, sino por las personas que inspiré”. Asista El jueves 25 de junio, a las 7 p.m., se presenta el documental Arquitectos del Futuro en el Auditorio de la Cámara de Industria, ruta 6, 9-21, zona 4. Admisión: Q 50 (incluye libro Apartamento semilla). Después, Open House de G-22, de 8:30 p.m. a 11 p.m. Música por: Alex Hentze. Comida: Querido Combo + Eco-Hotdgs & Bici-Smoothies.
1 Comentario
Patricia
4/5/2016 09:57:35 pm
Como se puede contactar para conferencias y exposiociones en otras ciudades o paises.
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